Conciliar el ámbito laboral con el personal: Pautas para conseguir un buen equilibrio

Seguramente, alguna vez habrás escuchado a alguien lamentándose de que está “viviendo para trabajar”, incluso, puede que seas tú quien esté experimentando el significado de esta frase. Dada la importancia de lograr un equilibrio entre la jornada laboral y el tiempo que dedicamos al ámbito personal, te comparto algunas pautas para que pueda resultarte más sencillo mantenerlo:

4 pautas que te pueden ayudar:

1. Establecer tus límites

Para poder poner límites, es importante que conectes con lo que necesitas y que utilices tus recursos disponibles y accesibles para proporcionártelo. Por ejemplo, si necesitas descansar más y sueles llevarte trabajo a casa, puede que te ayude aprender a dejarlo atrás cuando salgas y desconectar.A veces facilita hacerse una lista de necesidades que vayas detectando y de límites que te resulten factibles aplicar. Para terminar, puedes ordenarlos por nivel de relevancia o prioridad para ti.

2. Aprender a delegar, a pedir ayuda y a decir que no

Ligado a lo anterior, cuando ponemos límites, inevitablemente, tenemos que decir que no a algunas cosas. Si “decir que no” te cuesta, intenta cambiar la perspectiva y empieza a “decir que sí” a lo que creas que es mejor para ti, de este modo lo demás queda relegado a un segundo plano o, directamente, descartado. Puede pasar que, a pesar de haber priorizado, sientes que no llegas a todo. En estos casos, pedir ayuda o delegar puede ser una buena opción.

3. Tener una vida social sana

Tener una buena relación con tus amigos/as y allegados/as, compartir tiempo de calidad con ellos/as y establecer vínculos de confianza que te permitan expresar cuándo necesitas un contacto o retirarte.

Compartir con nuestros seres queridos, nos ayuda a fomentar nuestra confianza, a sentirnos comprendidos/as y a disfrutar.

4. Encontrar momentos para ti

Por un lado, dedicarte tiempo para conectar con aquello que te gusta, para redescubrirlo (porque las preferencias y los gustos pueden cambiar) o para experimentar cosas nuevas, ayuda a sentirse más realizado/a. Por otro lado, respetar el tiempo de descanso, silencio y calma, también nos acerca más a la plenitud. Para concluir, el trabajo es un factor más de la vida, pero no supone tu vida en su completitud. Ser conscientes de todas las facetas que la componen y dedicarles el tiempo y valor que merecen, puede ayudarnos a sentirnos mucho más equilibrados/as.

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