En Illes Balears, desde hace varias décadas, priman los trabajos de temporada durante la época turística y estival, siendo el sector del turismo el más solicitado para trabajar por la población tanto del archipiélago, como de la península que se desplaza para ello, aumentando la población exponencialmente y potenciando así los datos estadísticos.
Durante el primer semestre de 2022, hablaremos por tanto de la comunidad que lidera la caída anual del paro, con un 45,42% menos de parados en junio en comparación con el mismo mes del año anterior, según los datos publicados el pasado 4 de julio por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Actualmente, el total de demandantes de empleo no ocupados en las islas y, por tanto, la población que se encuentran en paro se sitúa en 34.248 personas (14.549 hombres y 19.699 mujeres).
En cuanto a distinción por sectores, serán el sector servicios, la construcción, la industria y la agricultura lo más afectados.
Uno de los motivos principales podría ser el inicio de la campaña de verano a nivel turístico, contribuyendo al crecimiento y rompiendo así la tendencia negativa a la creación de empleo de los últimos dos años por culpa de la pandemia de la COVID-19.
Asimismo, se considera la comunidad que mejores datos está dando en cuanto a la creación de empleo ya que, solamente durante el mes de junio, se firmaron 59.295 contratos en Baleares, lo que representa un 31,22% más que en el mes de mayo del año anterior; del total de contratos, el 75,47% han sido indefinidos. La contratación indefinida ha crecido un 451,72% en la comunidad durante este último año, gracias a las modificaciones de la Reforma Laboral.
A nivel nacional los datos también son realmente muy positivos ya que el paro bajó durante el mes de junio a 42.409 personas y se firmaron 783.595 contratos indefinidos.
Los datos referentes a paro llaman la atención ya que se ha conseguido situar el número de parados/as por debajo de los 2,9 millones de personas por primera vez desde otoño del 2008, momento en el que dio inicio la anterior crisis financiera e inmobiliaria.
Algunos dirigentes políticos han calificado los datos del crecimiento desde los primeros seis meses del año, como “sencillamente formidables”.
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