El equipo, que atendió un total de 226 personas -de las cuales 209 fueron dadas de alta en el proyecto-, logró un 48,5% de inserciones laborales. Con estos datos, la responsable del proyecto Maider Calvo Irastorza realiza una lectura muy positiva de los resultado conseguidos ya que ‘se han alcanzado los objetivos de inserción establecidos en un año muy complicado a nivel laboral para Mallorca, con una temporada alta de trabajo mucho más corta de lo habitual donde muchos establecimientos estuvieron cerrados o vivieron horas muy bajas en lo referente a la contratación de personal, debido a la incertidumbre causada por la pandemia’, explica la coordinadora del proyecto SOLI. Igualmente, Irastorza añade que ‘El único ‘pero’ que nos vemos obligados a mencionar, es el referente a la temporalidad de los contratos firmados, ya que la crisis pandémica los ha precarizado todavía más. Así, del total de contratos que las personas usuarias firmaron, el 60% de los contratos tuvieron una duración máxima de dos meses’.
En lo referente a la formación, desde SOLI se valora favorablemente que 29 personas usuarias se hayan insertado en un itinerario formativo con el que, por un lado consiguieron mejorar sus competencias profesionales y por otro ampliaron sus posibilidades de contratación.
En relación al desarrollo del proyecto, Maider Calvo destaca otros aspectos como el hecho de que un número significativo de personas ya hubiesen pasado por el itinerario el año anterior ha favorecido su nivel de implicación y motivación en el programa. Igualmente, añade que los talleres de búsqueda de empleo se realizan de manera individual y personalizada, lo que consigue en las personas usuarias un mayor nivel de aprendizaje en el manejo de las herramientas de búsqueda de empleo.
Además, la responsable también destaca que durante el año pasado se continuó con el servicio de apoyo en la tramitación de una serie de gestiones online que la administración apenas proporcionaba pero que resultaban necesarias para estas personas ya que hablamos de gestiones como la tramitación de IMV, RESOGA, trámites SEPE o ayudas al alquiler, entre otras.
Discriminación de género
Por otro lado, se trata del primer año que el servicio atiende a más mujeres (59%) que hombres (41%) atendiendo tanto al principio de discriminación positiva como al hecho de que el colectivo femenino ha resultado más vulnerable, una vez más, a la hora de poder hacer frente a la crisis pandémica desde un punto de vista laboral.
Discriminación por edad
Otro hecho que se repite año tras año en nuestro servicio es la constatación de que a los grupos de mayor edad (mayores de 45) les cuesta más lograr una inserción en el mercado laboral actual, ya que valores tan importantes como la experiencia y la madurez son despreciados a la hora de realizar contrataciones.
Acuerdos con empresas
El año pasado, el Departamento de Intermediación de SOLI consiguió firmar 19 nuevos acuerdos de colaboración para la inserción de usuarias-os con empresas entre las que destacan la Fundación Aspace o el sindicato USO y que suman un total de 160 desde que el programa PIO se inició. En este apartado también podemos añadir que más de 100 empresas han tenido un papel destacado ya que, bien han insertado, han facilitado los procesos de selección o bien han ayudado y facilitado los trámites de contratación de las personas de nuestro servicio.
Nuestro programa -SOLI-UGT- cuenta con la participación de SOIB y la cofinanciación del Fondo Social Europeo y tiene por objetivo la inserción en el mercado de trabajo de personas en riesgo de exclusión social.
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